En la actualidad, la tarifa plana es de 20 euros hasta Valencia, mientras que para los destinos situados más allá del bulevar Serrería se eleva a 23 euros. La solicitud en la Mesa del Taxi el pasado 29 de octubre fue una reestructuración de los precios, aunque sin llegar a suprimirla.

Unión Gremial cuenta con dos representantes en este foro. La Federación Sindical del Taxi y el sindicato USO estuvieron de acuerdo el viernes con la eliminación, al decir que «entendemos que se ha tomado la mejor decisión para usuarios y taxistas, ya que aunque habíamos pedido mejorarlas, los taxistas que trabajan en el aeropuerto amenazaban con movilizaciones».

Pero ese argumento, válido y que ha sido tenido en cuenta por la Conselleria de Obras Públicas, no fue compartido ayer por los usuarios. La presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, indicó que «la tarifa plana siempre defiende en principio a los usuarios porque sabe con exactitud lo que van a pagar. Otra cosa es el precio, donde se puede debatir si es el adecuado».

La dirigente vecinal añadió que «habrá que ir en metro porque aumenta la desconfianza y creo que a la larga será perjudicial para los taxistas». La aplicación del precio fijo ha durado dos años, en caso de que finalmente sea suprimido, con el argumento dado por la Generalitat de que «tiene el rechazo de la mayor parte del sector. De esta manera, se aplicará la tarifa variable que contribuirá a evitar el fraude y dar una mayor transparencia al importe del trayecto», según un comunicado.

Una opinión similar a la expresada por la Federación de Vecinos fue la de la asociación de comerciantes del centro y el Ensanche. Se trata del distrito donde van la mayoría de usuarios del aeropuerto, por lo que indicaron que «es bueno saber lo que va a costar el viaje porque siempre da tranquilidad».

Jornada de madrugada

Además de la tarifa plana, otra de las medidas anunciadas es que la jornada de 16 horas se dividirá en dos bloques, una de 12 horas y otra de cuatro que debe ser nocturna. Unión Gremial también alegará contra esto, al indicar que «si no hay 350 taxis de madrugada en Valencia entre semana es porque no hacen falta».

La aplicación de la tarifa plana también generó las críticas de la asociación de guías turísticas. José Vicente Niclós, representante de la entidad, indicó que «esa tarifa beneficia a todos, a los taxistas y a los viajeros porque da seguridad a todos». Otra cuestión, indicó, es el precio que debe tener, aunque abogó por su mantenimiento.

Las tarifas y el resto de medidas deben entrar en vigor el 1 de enero, por lo que todavía queda tiempo para la negociación. En los últimos años se han producido varias protestas de taxistas en la parada del aeropuerto, con interrupciones del servicio incluidas, para criticar tanto el precio fijo como el intrusismo en el sector del taxi.

La Generalitat ha anunciado la modificación de la Ley de Movilidad, aunque sin ofrecer más detalles de los artículos que cambiará. La asociaciones luchan en Valencia desde hace años por mejorar la imagen de este colectivo, con la renovación del parque móvil, la introducción de energías alternativas y la información a los turistas, como la colocación de paneles con precios aproximados a los viajeros en las paradas principales de la ciudad de los destinos más frecuentes.

USO plantea nuevos tramos para no perjudicar a nadie

Fernando Ballester, secretario del sindicato USO en el sector del taxi, comentó ayer su propuesta hecha a la Generalitat, acerca de que se articulen más tramos para la tarifa fija. «Si el usuario va del aeropuerto a una zona próxima de la entrada de Valencia, entonces pierde dinero. Si ocurre lo contrario, como por ejemplo que el destino sea el campus de Tarongers, entonces es el taxista el que pierde». Las cuatro asociaciones que forman parte del Consejo del Taxi se reunieron varias veces para tratar de buscar una propuesta alternativa y la presentaron, pero la sorpresa fue encontrarse con la eliminación completa de la tarifa plana. En su opinión, hace tres años se tomó una decisión precipitada y ahora era el momento de corregirla. «Estaban de acuerdo incluso los taxistas que trabajan en la parada del aeropuerto porque crear más anillos era lo razonable y se ajustaban los costes sin que perdiera nadie», comentó el dirigente sindical.

«Nos ha dicho que eso será así, aunque nosotros no queremos quedarnos de brazos cruzados», adelantó Fernando del Molino, responsable de la Federación Sindical del Taxi. Y es que no se trata de una parada cualquiera, dado que «es, sin duda, la que más trabajo da en la ciudad, por encima de la del AVE», en referencia a la situada en la estación Joaquín Sorolla.

Las diferencias en el número de vehículos son evidentes, aunque la movilidad de la primera es tremenda. Al encuentro con Grezzi fueron representantes de la Unión Gremial, el sindicato USO, la Asociación Empresarial y la citada Federación Sindical del Taxi, quienes pusieron sobre la mesa el perjuicio que causará el traslado de la parada.

La zona reservada está situada en la calle Colón, entre Hernán Cortés e Isabel la Católica, en la parte izquierda de la calzada. Con el anterior proyecto de carril bici, bajo el mandato del PP, la decisión final fue mantenerla a esa altura pero justo enfrente, en la parte derecha de la calle. «Era el lugar perfecto, en la puerta de El Corte Inglés», comento Fernando Ballester, secretario del sindicato USO en el sector del taxi.

El dirigente recuerda que para aquella ubicación también se logró el consenso. «El concejal anterior, Alberto Mendoza, nos dijo que pondría la parada donde quisiéramos, pero con la única condición de que todos estuviéramos de acuerdo, y aquello se logró».

Grezzi ya generó una gran polémica cuando desveló su deseo de suprimir el estacionamiento nocturno en algunas zonas del carril bus, algo en lo que los taxistas estaban de acuerdo. Aquello fue abortado por el alcalde Ribó, aunque esto parece una decisión tomada y sin reubicación posible en el misma calle.

El proyecto del carril bici está terminado y listo para llevarlo a la Mesa de Contratación. En síntesis, la anchura pasa de 1,70 a 2,50 metros sobre el diseño anterior, lo que impide la permanencia de la parada en el lugar citado, a la derecha de la actual ubicación.

La intención del concejal Grezzi es empezar las obras después de las Fallas del próximo año. Además de la anchura se han introducido otras mejoras, aunque no se han desvelado más detalles.

«Nos dijo como alternativa que la parada podría reubicarse en la calle Isabel la Católica, aunque no es lo mismo desde luego», comentó Ismael Arráez, presidente de la asociación Unión Gremial del Taxi. La normativa impide para el vehículo y aceptar un cliente cuando la parada está a menos de 50 metros, por lo que si finalmente se elige esa opción, buena parte de los clientes pararán a los taxis en Colón.

«Será una parada secundaria», aseguró antes de comentar que «le propuse colocar la parada en Hernán Cortés en sentido contrario al tráfico en la esquina con Colón. «Nos aseguró que eso es imposible porque ya estaba terminada», dijo

Fuentes de la asociación Empresarial indicaron que ahora la preocupación es que ocurra lo mismo en la plaza de la Reina, donde el Consistorio tiene en cartera una amplia remodelación. «Sólo sabemos que lo quieren todo peatonal pero no sabemos qué pasará con esa parada, donde también se trabaja mucho», comentaron desde la entidad.