Las grandes superficies critican que se deje sin servicio a los clientes que acuden a la calle Colón
Las decisiones en materia de tráfico del Ayuntamiento de Valencia levantan ampollas en algunos sectores, especialmente entre aquellos que se ganan la vida detrás de un volante o un mostrador. Si días atrás eran los taxistas los que echaban chispas por la más que posible eliminación de la parada en la céntrica calle Colón, ayer eran las grandes superficies las que echaban en cara al Gobierno de Joan Ribó que dificultara su actividad.
El vicedelegado de la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged), Carlos Alfonso, admitió ayer que esta propuesta perjudica a El Corte Inglés «porque le quita una vía importante de transporte de clientes, e imagino que Media Markt (unos metros más adelante) tampoco será muy partidario».
A juicio del representante de Anged en la Comunitat Valenciana, «todo lo que sea dificultar el comercio, es negativo», por lo que opta por mantener la parada en el mismo espacio que ocupa ahora y no en la calle adyacente de Isabel La Católica como prevé el tripartito.
«Lo queremos todo. Carril bus, carril bici… ¿qué será la próximo? ¿carril patinete?», bromea Alfonso sobre la política de «pacificación del tráfico» que lleva a cabo la Concejalía de Movilidad que dirige Giuseppe Grezzi.
Porque al cambio de la parada se suma la ampliación de las aceras de vías próximas a la de Colón, como el caso de la de Hernán Cortés. Al respecto, el portavoz de las grandes superficies lamenta: «Hacen aceras más anchas, impiden aparcar y ahora… lo del taxis. Todo ello suman inconvenientes, y no solo para el gran comercio, sino también para el pequeño, que es el que más se ha visto afectado por las obras de peatonalización».
Con todo, el plan de Grezzi podría cambiar, pues el edil aún no ha presentado formalmente el plan del carril bici que ha ideado para Valencia y del que solo se sabe lo que, gota a gota y polémica a polémica, va desvelando.
«Tanto que hablan de transparencia, y a día de hoy aún no nos lo han querido dar». El concejal popular Alberto Mendoza denuncia el hermetismo con el que actúa el equipo de Ribó, al tiempo que lamenta que no se haya querido consensuar con las partes implicadas y se haya desechado todo el trabajo que realizó en esta área el anterior Gobierno de Rita Barberá.
Así las cosas, el proyecto de Grezzi, si no se modifica a última hora, prevé que la anchura del carril para bicicletas pase de 1,70 a 2,50 metros, lo que técnicamente impide la permanencia de la disputada parada.
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