La vigilancia y las multas desde al aire se intensificarán en las carreteras de la Comunitat en vacaciones y puentes festivos
El pasado 20 de marzo la DGT anunció a bombo y platillo la puesta en marcha de ‘Pegasus’, el sistema de radar para captar excesos de velocidad desde un helicóptero. Calificado como «primicia mundial» por la directora general de Tráfico, este método de detección de infractores con nombre de caballo alado se va a multiplicar ahora por seis.
La traducción es sencilla: la velocidad en carretera va a estar más controlada que nunca pese a la disminución del parque de vehículos, de los desplazamientos y de los accidentes en carretera. De la veintena de helicópteros que componen la flota aérea de la DGT, seis podrán disponer simultáneamente de estos cinemómetros, cuando ahora sólo existía un ‘Pegasus’.
Fuentes de la institución, dependiente de Interior, confirmaron que no se prevé una distribución de los nuevos aparatos por territorios concretos. Es decir, «ni la Comunitat Valenciana ni el resto de autonomías dispondrá de un sistema ‘Pegasus’ exclusivo». Los helicópteros con radar aéreo se activarán, según los designios de la DGT, «en los momentos y carreteras que lo precisen».
Según ha podido saber este diario de fuentes de Interior, los puentes festivos y las operaciones especiales de vacaciones serán algunos de esos periodos en los que los nuevos ‘Pegasus’ mirarán atentamente hacia las carreteras valencianas. En verano, por ejemplo, la región soporta el 20% de los desplazamientos a nivel nacional, casi tres millones . También se emplearán para ‘cazar’ infractores durante «eventos especiales» como el Gran Premio de Motociclismo.
La adquisición de los seis radares supone una de las mayores inversiones de la DGT desde que arrancó la crisis. Según confirmó la propia directora de Tráfico, María Seguí, el primer ‘Pegasus’, presentado en marzo, costó 60.000 euros más 100.000 de instalación. Tal y como consta en la Plataforma de Contratación del Estado, el coste del segundo radar, adjudicado en octubre, es de casi 180.000 euros. Los otros cuatro hermanos de ‘Pegasus’, cuya contratación se publicó oficialmente hace unos días, cuestan 640.000 euros. En suma, la DGT se ha gastado cerca de un millón de euros en los dispositivos este año.
Que los ‘Pegasus’ son muy caros es evidente, pero su capacidad de multar a los que no respetan los límites es cinco veces superior a la de los dispositivos fijos y móviles terrestres. El primero de estos ojos con hélice de la DGT fotografió la pasada Semana Santa a medio millar de conductores en sólo 24 horas cuando circulaban por carreteras convencionales. Algo más de 80 avanzaban a velocidad excesiva y fueron multados.
Un método «carísimo»
La asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) critica que se trata de un método de control «carísimo que no tiene justificación alguna, máxime cuando hay que sumar también las horas de vuelo de los helicópteros que tienen que salir a peinar las carreteras para que los radares puedan funcionar».
Para su presidente, Mario Arnaldo, «que en plena crisis y con la que está cayendo la DGT se gaste casi un millón de euros en un año en estos dispositivos vuelve a demostrar que prima mucho más la caza del infractor con afán recaudatorio que la prevención».
Desde AEA consideran que los radáres fijos y móviles «son mucho más baratos y más efctivos» a la hora de detectar los excesos de velocidad, «siempre y cuando Tráfico no los esconda a su antojo y los coloque donde realmente hacen falta, que es en los puntos negros». Para Arnaldo, ni en España ni en la Comunitat Valenciana se corre tanto y, sin embargo, «sí se multa mucho por exceso de velocidad».
Un estudio de la asociación muestra que sólo un 15% de los conductores no respeta el límite de autovías y, de ellos, apenas un 10% sobrepasa los 130 kilómetros por hora. Otro análisis de AEA destaca que de los 185 tramos de concentración de accidentes en toda España sólo siete cuentan con radares fijos.
En la Comunitat Valenciana casi la mitad de las sanciones graves, aquellas que conllevan pérdida de puntos del carné, guardan relación con los excesos de velocidad. Según cifras de la Jefatura Provincial de Tráfico, alrededor de 50.000 conductores han sido sancionados en lo que va de año con pérdida de puntos del carné por no respetar los límites en carretera.
Los conductores de AEA temen ahora que la DGT «dispare» las multas por velocidad desde el aire para contrarrestar el enorme gasto de los radares. Y desde Tráfico responden: «quien circule a la velocidad adecuada no tiene nada que temer».
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