El violento individuo, que tenía atemorizados a sus compañeros, fue reducido y engrilletado por el agente con la ayuda de dos ciudadanos .
Un taxista agredió al policía local que le multó en Valencia tras discutir con el agente y negarse a retirar su vehículo de la parada de taxis, donde lo estacionó más de dos horas y media mientras descansaba en su casa. El violento individuo fue detenido por el policía con la ayuda de varios ciudadanos tras un intenso forcejeo.
Los hechos se iniciaron sobre las cuatro de la tarde del pasado jueves. Marcos G. B., de 45 años de edad, aparcó su taxi en la parada de la calle Luis Oliag y se marchó a su domicilio para descansar. Aunque el lugar donde estacionó su Ford Mondeo está reservado para el transporte público, el taxi estaba fuera de servicio y ocupaba un sitio que le correspondía a cualquiera de los taxistas que trabajaban en la zona.
Uno de ellos llamó al 092 para que interviniera la Policía Local, y el operador de la central encargó el servicio al policía local destinado en el barrio de Monteolivete. Los taxistas explicaron al agente que no era la primera vez que Marcos G. infringía la normativa municipal de estacionamiento, y reconocieron que no le habían pedido a su compañero que retirara el vehículo porque le tenían miedo.
Tras escuchar a los afectados y comprobar que el taxi tenía el indicador de servicio apagado, el agente rellenó el boletín de denuncia y dejó una copia en el parabrisas del Ford Mondeo. El policía local se marchó y regresó poco después a la parada de taxis, donde el coche continuaba mal estacionado.
Tras localizar al infractor en su domicilio en una calle cercana, el agente le comunicó que le había multado y le dijo también que tenía que retirar el taxi de la parada. Marcos G. reaccionó entonces de forma muy violenta y comenzó a discutir con el policía. El taxista afirmó que su vehículo estaba bien aparcado y que iba a continuar descansando. «¡Si tienes huevos te lo llevas con la grúa!», espetó. Además, Marcos G. se negó a identificarse y trató con desprecio al agente, que pidió apoyo a otra patrulla policial.
Antes de que llegaran más agentes, el taxista se dirigió hacia su coche y el policía le volvió a pedir su documentación personal y la del vehículo. Marcos G. respondió otra vez de malos modos y propinó dos empujones al agente, que cogió su defensa para repeler la agresión. Fueron momentos de gran tensión que presenciaron varios transeúntes. El taxista se abalanzó sobre el policía y lo tiró al suelo, donde forcejearon durante unos segundos hasta que dos vecinos auxiliaron al agente.
Con la ayuda de los vecinos, el policía logró reducir y engrilletar al violento individuo, que fue detenido por un delito de atentado a un agente de la autoridad. Como consecuencia de la agresión, el policía sufrió lesiones en sus rodillas y en el brazo izquierdo, según informaron fuentes médicas.
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