Presentación del servicio de taxi subvencionado en Elche, en abril de 2013
Los recortes en el servicio de autobuses de Alicante han sido especialmente duros para los vecinos de las pedanías y los barrios más alejados del casco urbano.
Fuente e imagen: laverdad.es
Los cambios en líneas como la 30, que une las partidas rurales con San Vicente del Raspeig y que ha dejado fuera a El Rebolledo, y la 27, a Urbanova, que ha visto muy reducidas sus frecuencias, han dejado sin transporte público o con uno muy residual a miles de vecinos.
La excusa que han dado tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Alicante es que estas líneas son muy deficitarias y mantenerlas sale muy caro a las administraciones.
Como alternativa, ya se estudió hace más de un año la posibilidad de implantar en las partidas rurales el sistema de ‘autotaxi’ que ya utilizan otros municipios con un territorio extenso, como Elche. Ahora, dado que la situación del transporte ha empeorado y crecen las quejas de los vecinos, sobre todo personas mayores, el grupo municipal socialista ha rescatado esta idea.
«Hay que dar una solución a todos los vecinos de las partidas rurales como El Rebolledo, que se ha quedado sin servicio de autobuses y una alternativa serían los ‘autotaxis’», explica el concejal Manuel Marín.
El edil considera que el Ayuntamiento debería al menos realizar un estudio sobre la idoneidad de implantar este sistema en Alicante, después del éxito de la iniciativa en Elche. «En nuestra opinión, alcanzar un convenio con las principales asociaciones de taxistas de la ciudad sería más barato que mantener las líneas de autobús», apunta.
Se trataría de poner en marcha un sistema de taxis subvencionados a las partidas, previa reserva, y que pudiesen ser compartidos.
En Elche, este servicio, que empezó a prestarse en abril de 2013, tiene un precio por usuario de dos euros, que se reducen a 1,5 con los bonos de diez viajes.
El precio que el Ayuntamiento ha pactado con los taxistas es de 10 euros por trayecto, por lo que el Consistorio asume la diferencia. No obstante, el objetivo es que, dado que es necesaria la reserva previa, se logre juntar al máximo de pasajeros posibles par aun trayecto (cuatro), para reducir el coste para las arcas municipales.
Los usuarios tienen que estar empadronados en Elche y deben darse de alta en el servicio, que estará gestionado por Pimesa y Radio Taxi.
Cuando se planteó esta posibilidad a principios de 2013 en Alicante, las asociaciones de taxistas de la ciudad se mostraron muy interesadas en el proyecto, aunque dejaron claro que tendrían que sentarse a negociar las condiciones con el Ayuntamiento antes de dar su visto bueno.
Sin embargo, esta idea no ha llegado a materializarse y ahora el grupo municipal socialista insta al Ayuntamiento a que la retome para mejorar el servicio en las partidas y zonas alejadas del centro.
Los vecinos de las pedanías no son los únicos que se han quejado por los recortes que se aplicaron en las líneas de autobús en enero de este año. Los de Urbanova critican que el servicio de la línea 27 se ha convertido en esporádico y que las esperas son muy largas. Esta zona está bastante despoblada en invierno pero en verano es mucha la gente que acude allí a pasar las vacaciones. «Hay que reforzarla, porque los mayores y los jóvenes no tienen otra alternativa para ir al centro», considera Marín.
Los vecinos de otros barrios, como Juan XXIII, también se han quejado del mal servicio.
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