El concejal de Tráfico, Alberto Mendoza, indicó ayer sobre las protestas de los taxistas que «la intención es siempre que pasen hasta que se pueda». La Policía Local es la que tiene la última palabra cuando se trata de que pasen los vehículos por la zona de corte, aunque el edil subrayó el carácter de transporte público, prioritario en el acceso.
En los últimos años, tanto hosteleros de la playa de la Malvarrosa como las asociaciones de taxistas se han quejado de las dificultades de acceso. Los primeros protestan por las reservas que anulan sus clientes, mientras que los segundos se lamentan de los viajes perdidos.
Los cortes de tráfico empezarán en la plaza Armada Española y Doctor Lluch a primera hora de la tarde, para proseguir por la avenida del Puerto y el cruce con el bulevar Serrería. El dispositivo prevé colocar vallas incluso en el cruce con Cardenal Benlloch, aunque no es previsible que suceda nada de esto debido a que cae en día laborable.
La afluencia de gente es tan grande y la escasez de urinarios es tal, que los restaurantes están acostumbrados a soportar colas de gente para utilizar sus aseos. Por esa razón, varios de los establecimientos cerrarán sus puertas por la noche, al coincidir un día laborable con los cortes de tráfico y los problemas de los clientes en llegar a tiempo
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