Valencia estudia diez líneas exprés de la EMT con menos paradas y más frecuencia
La propuesta del plan de movilidad incluye carriles bus en doble sentido y situados en el centro de la calzada para mejorar la velocidad
Fuente:Lasprovincias
El plan de movilidad expuesto al público por el ayuntamiento para recibir sugerencias incluye un apartado dedicado a la EMT, donde se señala que el mayor obstáculo de la compañía municipal es su escasa velocidad comercial. Por este motivo, se plantean una serie de medidas para favorecer la frecuencia de paso, entre ellas la creación de una decena de líneas exprés que crucen toda la ciudad.
La apuesta es arriesgada aunque ya se ha puesto en práctica en otras ciudades. Supondrá, en caso de que el consistorio finalmente la haga suya, una remodelación total del mapa actual del transporte público, que según los redactores del plan «se ha mantenido igual en los últimos 20 años».
Las líneas exprés tratan de ofrecer al usuario en la práctica «un metro en superficie», como se define en el trabajo realizado por los técnicos municipales y una empresa consultora. Además se ha contado también con las aportaciones de distintas asociaciones ciudadanas, en unas mesas de trabajo que ahora quiere extender el concejal de Tráfico, Alberto Mendoza, a los grupos políticos municipales.
Consisten en trazas unas líneas de autobuses que «constituyan el esquema central de la EMT», al integrar estas rutas con el metro y el tranvía, para «enlazar todos los barrios de la ciudad con las zonas de más afluencia de personas», en referencia a centros comerciales, hospitales y áreas universitarias, entre otros equipamientos.
Sus principales características serían «recoger todos los flujos de movilidad, con un diseño claro de transbordos y paradas», así como «disfrutar de alta velocidad comercial y una frecuencia de paso de entre cuatro y seis minutos». Las líneas exprés también servirían para llegar a los barrios donde no haya estaciones de metro ni se haya previsto.
Para mejorar la velocidad comercial, destaca sobre las demás una iniciativa de gran calado sobre el tráfico. Consiste en permitir el doble sentido de circulación a los autobuses de la EMT en algunas calles, con el propósito de incrementar las frecuencias de paso.
El documento cita como ejemplo la calle Navarro Reverter, la calle Guillem de Castro y la avenida del Puerto, al menos en el tramo del Grao. «Permitiría un ahorro importante en el tiempo de desplazamiento, lo que mejoraría también la competitividad», indican.
Como publicó LAS PROVINCIAS, uno de los problemas es que la mitad del tiempo de cada jornada laboral, los autobuses están aparcados en las paradas o en un semáforo esperando el cambio de disco. Esto penaliza mucho las cifras de usuarios de la EMT, que al final se decantan por otro medio de transporte.
La empresa tiene en la actualidad, según figura en el estudio, 46 líneas regulares, una docena de nocturnas, cuatro veraniegas para conectar los barrios con las playas y una destinada a discapacitados.
Bajada de kilómetros
Llama también la atención la previsión de la compañía municipal para este año, al reducir en dos millones de kilómetros las distancias recorridas, al pasar de 20,9 a 18,9 millones. Se trata de la cifra más baja desde 2004, según aparece en el plan de movilidad.
Para la mejora de la velocidad comercial se habla de reubicar el carril bus en algunos itinerarios, especialmente al pasarlo a la zona central de la calzada, donde lejos de los accesos a garajes y el estacionamiento indebido, se estima que los autobuses podrán circulan con una mayor frecuencia de paso por las paradas. También se plantea un sistema de preferencia semafórica, así como plataformas reservadas para el transporte público, como ahora están en algunos tramos del bulevar sur.
También se propone la revisión del «espaciamiento entre paradas de autobús, ya que una excesiva concentración en un eje no mejora necesariamente la accesibilidad y perjudica de manera importante la velocidad final de circulación».
Por último, como complemento de las líneas exprés se habla de otras 40 denominadas «básicas» y que servirían para conectar las primeras con el resto de los barrios. La frecuencia de paso en estos casos sería de entre diez y veinte minutos. Con un transbordo, estiman, los pasajeros podrían llegar a cualquier zona del ‘cap i casal’.
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